Diseño de páginas web en Mataró

Para el caso del móvil, el desarrollo se puede realizar para Android e iOS; para este caso, conseguir una fórmula puede ser más complicado, pues se trata de un recurso que debe ser descargado y ante los clientes potenciales, se tiene que mostrar que es un juego que vale la pena. Esto se logra respetando pequeños fundamentos como que sea entretenido, que tenga suficiente grado de misterio, que te recompense y que sea gráficamente agradable.

La web sigue siendo relevante para mucho de nuestros clientes por el potencial de monetización que aún cuenta, gracias a plataformas publicitarias como AdSense. Unity permite resultados pulcros y gracias a la experiencia de nuestros ingenieros en qode.pro, los acabados y el arte visual son carta de presentación.

Unity VS HTML5

Unity constantemente se compara con otras tecnologías entre las que están el moribundo flash player y el omnipresente HTML5. HTML5 tiene la particularidad de suponer una ejecución más nativa en comparación con Unity, por lo que es más probable la compatibilidad entre navegadores web, sin embargo, cuenta con la contraparte de requerir tiempo y recursos para desarrollar.

Unity en cambio, es una plataforma más madura para ejecutar videojuegos, además de contar con muchas herramientas que facilitan un desarrollo ágil y en poco tiempo. La plataforma de desarrollo les permite a nuestros ingenieros depurar los elementos del juego, asegurando su integridad antes de su puesta en diseño web Mataró.

Un aspecto interesante de mencionar es que los proyectos desarrollados en Unity, difícilmente se pueden trasladar a otras plataformas; nuestros asesores suelen traer esto a conversaciones, pues el código escrito en HTML5 se puede convertir a código móvil usando tecnologías como Córdova, por lo que, si nuestros clientes tuvieran la futura intención de desarrollar el juego en versión móvil, es bueno apostar por esta rama.

La decisión se toma antes del desarrollo según los intereses del usuario y de acuerdo a lo ambicioso del juego. Juegos poco ambiciosos no suelen recibir demasiada inversión.